Una joven secuestrada de la Tierra y en un planeta extraño es perseguida por distintos seres con diferentes intenciones cada uno. ¿En quién podrá confiar? ¿Quién podrá ser su aliado? ¿Quién podría ser su amigo? Sola en un mundo desconocido sólo podrá correr y escapar.
¿Cómo es recobrar la conciencia en un planeta extraño; que de a poco tu mente se vaya amoldando a nuevas y extravagantes situaciones que te tocan vivir, sin por ello caer en la locura? Eso es lo que le sucedió a Vitala, una muchacha secuestrada de la Tierra y llevada a un planeta lejano en donde varios cyborgs distintos se la disputarán una y otra vez con diferentes intenciones cada uno. Atrapada y sola en ese planeta, Vitala tendrá que correr y escapar, si quiere seguir viva, intacta o libre.
Una aventura de ciencia ficción con seres mezcla de carne y máquina; una colección de personajes a los cuales no será difícil apreciar; un viaje colorido en donde el lector asistirá a las aventuras y peripecias de una jovencita inexperta (y atolondrada en ocasiones) que va de un lugar a otro las más de las veces en contra de su voluntad.

Si deseás contactarme, podés hacerlo a: planetamantra@hotmail.com
O localizar mi libro en:
Librería Dunken
O pasar por mi Facebook aquí

"Y espero (principalmente) que te encariñes aunque sea con un personaje y que lo adoptes en tu alma en lo que dure tu lectura."

sábado, 29 de diciembre de 2012

El Expediente Errante




El Expediente Errante

Cuenta la leyenda que, desde hace muchos años, circula por el Edificio de Oficinas un expediente errante. Desde que fue abierto jamás se detuvo. Puede dormir algún tiempo en alguna oficina, pero tarde o temprano vuelve a circular. (Y ha pasado ya por todas las oficinas del Edificio y en cada una de ellas el Expediente ha sido trabajado.) No se sabe si es de un Oficinista, de un Prestador o de un Proveedor. Y se le llama Expediente cuando bien podría ser una Actuación. Ni siquiera es recordado con certeza su número. Lo cierto es que quien lo abrió, hace mucho ya que entró en los abismos del tiempo.
Algunos teóricos han lanzado suposiciones acerca del Expediente Errante:

        No lo abras en la foja 78 porque te sobrevendrá una desgracia.
        Quien lo abra en la foja 13 morirá.
        Quien presione los troqueles de la foja 32 en determinada secuencia especial se verá a sí mismo tal como es.
        Aquel que abra el Expediente en la foja 101 reirá con inmensa alegría  y llorará con inmensa tristeza.
        El que vea la firma que figura al final de la nota de la foja 2.331 lo olvidará todo de su existencia.

Otros teóricos son más prosaicos, demasiado prosaicos:

        Quien abra el Expediente en la foja 14, lo recorra y lo cierre en la 523 enfermará de gripe.
        Aquel que doble la foja 50 ó la foja 214 le perderá una canilla o se le vencerá una boleta.
        Quien vea la foja 320 en un día de lluvia olvidará algo en un supermercado chino.
        El que desenrolle una tira de sumas abrochada en la foja 231 tendrá un empacho.
        El que toque la factura de la foja 723 perderá el colectivo.

El problema es que no conocemos al Expediente.
Y, si hemos de dar crédito a los teóricos, todos tuvimos una desgracia alguna vez; todos moriremos algún día; todos tenemos una idea más o menos acertada de cómo somos nosotros mismos (aunque sea un poquito e inconscientemente); todos hemos llorado y hemos reído abundantemente alguna vez; y todos también nos hemos olvidado de algo.
Por otro lado todos también tuvimos gripe; todos tuvimos problemas con la grifería en casa o se nos venció una boleta y la tuvimos que pagar con recargo; todos hemos olvidado aunque sea una vez en la vida algo en un “chino”; a todos se nos atravesó algo en la barriga; y a todos alguna vez el colectivo siguió de largo sin pararnos.
Mi teoría es que, tal vez, todos hemos tenido ya, aunque sea un momento, al Expediente Errante en nuestras manos.

Caramba, yo también ya me convertí en uno de esos teóricos del Expediente Errante.
Es tarde. Mejor me voy a dormir. 











martes, 13 de noviembre de 2012

Siete segundos de ascensor


Luego de no subir nada durante meses, añado hoy un cuento corto de mi autoría que espero que sea de su agrado.


Siete segundos de ascensor

A la pregunta legítima formulada por el Oficinista común del Edificio: “¿Por qué el ascensor a veces tarda en arrancar?”, respondemos con otra que suena completamente sin conexión: “¿Cuántas dimensiones existen?”
Ahora bien, afirman los teóricos (gente que está a medio camino entre la especulación científica y la patinada mental) que existen siete dimensiones conocidas: nuestra dimensión; una dimensión con seres hechos de fuego; una dimensión con seres que son mecanismos de relojería; una dimensión en donde nunca existió la raza humana sino que la inteligencia surgió en el resto de los animales (una dimensión de animales parlantes); una dimensión de espectros; una dimensión en donde nunca hubo ningún tipo de vida en la Tierra y el Edificio fue construido localmente por (y para) inteligencias exteriores a este planeta y una dimensión en donde somos lo contrario de lo que somos aquí.
¿Cómo contesta esto a la pregunta de por qué el ascensor tarda a veces en arrancar? Pues verá:
En el Edificio, en el punto exacto en donde se halla el ascensor, confluyen los seis ascensores de los Edificios de las seis dimensiones restantes. Es en esos siete segundos en que el ascensor tarda en arrancar en los cuales estamos siendo atravesados inmaterialmente –y no lo sentimos– por los ascensores en movimiento de las otras seis dimensiones. Y al revés, cuando “nuestro” ascensor arranca rápido es porque alguno de los otros seis está detenido. Si los siete ascensores arrancaran todos al mismo tiempo el universo entero colapsaría.
Por eso le pedimos, Oficinista común, tenga paciencia, espere esos siete segundos que tarda el ascensor en arrancar. Piense en la seguridad de este universo y de millones de mundos. Pero, antes de irse, una advertencia: Ruegue porque no se confundan los ascensores entre sí… podría abrir la puerta corrediza y descubrir que ha pasado a:

una dimensión hecha de fuego (y, por lo tanto, usted se achicharraría en segundos).
una dimensión en donde sus habitantes son mecanismos de relojería (y usted sería un ejemplar raro a diseccionar en un laboratorio).
una dimensión de animales que hablan (y usted iría a parar a un zoológico o a un circo. Quédese tranquilo, sería la principal atracción).
una dimensión de espectros (y por lo tanto usted estaría solo y aterrado).
una dimensión en donde nunca hubo vida en la Tierra (y no estaría aterrado, pero sí solo, porque no creo que consiga entablar relación con las inteligencias superiores que han creado el Edificio en esa dimensión, usted sería algo así como una hormiga para ellos).
una dimensión en donde hay un “otro yo” suyo que es TODO lo contrario de lo que usted es (En ese caso, un consejo: búsquelo y póngase a charlar con él. Tal vez usted se lleve una sorpresa…).



Eugenio



lunes, 9 de julio de 2012

"Cara" en Axxón.

Estimados, mi cuento "Cara, la Profanadora de Tumbas" fue publicado hoy en el número 232 de Julio de 2012 de la revista digital de ciencia ficción Axxón, lo cual me pone muy feliz. El cuento ha sido publicado con una hermosa ilustración a cargo de Guillermo Vidal y que reproduzco abajo. Siendo "Cara..." además un cuento por el que siento un gran aprecio, comparto con ustedes entonces el enlace a dicha página.




http://axxon.com.ar/rev/2012/07/cara-la-profanadora-de-tumbas-eugenio-emilio-orsi/

También pueden encontrar el cuento "Cara..." en este mismo blog, junto a otros escritos de mi autoría, en la columna de la derecha titulada "Primeros capítulos y otros escritos del autor".

Saludos a todos.

domingo, 22 de abril de 2012

Feria del Libro 2012

Hola, una vez más he sido invitado por la Editorial Dunken a firmar ejemplares de mi novela de aventuras "Carne y Cable" en la Feria del Libro. Y ahí estuve este viernes 20 de abril a las 19 hs. disfrutando del momento. Es agradable compartir con autores que te pueden brindar su experiencia y sus consejos, como por ejemplo los autores que estuvieron sentados a mi lado firmando ejemplares de sus obras como Marcelo Ariel Parrotta ("Reino del fuego. El universo Solsium y los cinco Reinos") y Silvina Guzmán Suarez ("Evita la pasión de su vida").
Y quiero señalar también a Nunes Cardoso, escritor brasilero, piloto de avion comercial y autor del libro "El portal de las memorias", que estuvo sentado a mi lado durante unos veinte minutos y en esos veinte minutos demostró ser una persona cordial y de buen corazón (vi como le regalaba desinteresadamente uno de sus libros a un muchacho con apariencia de solitario y desamparado que deambulaba por la feria coleccionando "autógrafos" en un cuaderno viejo). Charlamos un rato y Nunes me obsequió a mí también con uno de sus ejemplares de "El portal de las memorias" (novela que trata sobre un joven que viaja a La Plata para estudiar música y una tragedia lo arrojará a los caminos transformándolo en errante); yo, por mi parte, le regalé un ejemplar de "Carne y Cable".

Luego, la gente de Dunken me fotografió junto a una imagen de la tapa de mi libro. Es mi obligación señalar la amabilidad con que, en todo momento, se comportó la gente de la Editorial. Vaya a ellos también, desde aquí, mi agradecimiento.


sábado, 7 de abril de 2012

"I"

Una vez más quiero publicar aquí un cuento que me ha sido solicitado por tres grandes y queridas compañeras de trabajo. Los animo a que lo lean, no sólo porque es corto (menos de una carilla), sino también porque tiene en sí una pequeña dosis de alegre melancolía, y es además como la recreación de una vieja leyenda...
Espero que lo disfruten.




 “I” 


Iñaqui, el silencioso, trabajaba en Mantenimiento. Un buen día se hizo limpieza en toda la Obra Social y se retiró todo el material de descarte de las oficinas (monitores, máquinas de escribir mecánicas, máquinas de escribir eléctricas, sillas sin respaldos, respaldos sin sillas, carcasas de cualquier cosa, frentes de aires acondicionados, tapas, tapitas, tapones) y todo eso fue a parar a la Terraza. La limpieza posterior de la Terraza, llevada a cabo por la gente de Mantenimiento, fue ardua y llevó tiempo –días y días– y casi todo fue llevado a los volquetes que se alquilaron para tal fin. El penúltimo día de trabajo sólo había quedado muy poco, que se dejó para terminar al día siguiente.

Iñaqui, el callado, y sus demás compañeros estaban agotados, el día concluía y todos comenzaron a irse de a poco. Mañana terminarían la tarea. Iñaqui se quedó solo. Entonces, ya tarde y casi de noche, Iñaqui tomó sus herramientas, cerró la oficina y subió a la Terraza por última vez… en su vida. 

Desguazando aquello de lo cual no le servía el todo sino una de las partes –el resto iría ensamblado en otro lugar–, le llevó toda la noche soldar y unir piecita tras piecita. Y al final, cuando el día comenzaba y el sol salía, Iñaqui se paró en la cornisa del Edificio (sobre la calle Uriburu) y desplegó dos inmensas alas de chatarra hechas con todo el material de descarte que había quedado en la Terraza. La Terraza ya estaba limpia. Y saltó.

Esa mañana los que entraban a las siete a la Obra Social (y todo el resto de Buenos Aires también) pudieron ver, lejano en el cielo, a un joven de guardapolvo beige y alas oscuras, o brillantes, o grises (depende de cómo le diera el sol), volando feliz entre las nubes.



Y entonces Iñaqui (predestinado en su esencia y en su inicial) fue un Ícaro de Buenos Aires…


sábado, 24 de marzo de 2012

¡"Carne y Cable" en Puerto Rico!

Estimados, quiero compartir con ustedes una grata noticia para mí: "Carne y Cable" estuvo presente en la 2ª Feria Internacional del Libro "Eugenio María de Hostos" en Mayagüez, Puerto Rico. La poetisa Marisa Aragón Willner invitó a autores de la editorial Dunken a colaborar con ejemplares de sus obras, puesto que ella había sido invitada a tener un stand en representación de Argentina en la Feria. Varios autores colaboramos con tres ejemplares cada uno de una misma obra y del 7 al 11 de marzo tuvo lugar el evento. Marisa abrió su stand y luego de la finalización de la Feria, de los tres ejemplares de "Carne y Cable", uno fue donado al colegio y otro a biblioteca de Mayagüez  y el tercero al administrador del lugar del evento que quedó muy agradecido.

Debo confesar que esta noticia me pone muy feliz, pues es algo hermoso para mí saber que las aventuras de Vitala en el lejano, colorido, bello y peligroso planeta Mantra ya trascendieron las fronteras de nuestro país y, tal vez, en algún momento estén llegando a un lugar más lejano: la imaginación de algún niño puertorriqueño sentado un rato en la biblioteca de Mayagüez.

A continuación unas fotos del acontecimiento que tan gentilmente nos brindó Marisa en Facebook.


sábado, 10 de marzo de 2012

Añoranza

"Él solía coleccionar revistas viejas (no las de la farándula, le gustaban más las de mecánica), canciones viejas, películas viejas, pequeños anuncios publicitarios viejos. Todo de hacía treinta años. Porque para él esa era una manera de viajar en el tiempo; no necesariamente a una época que era mejor o peor que ésta, pero que sí tenía para él cierto candor, cierta añoranza, distinto de esta época en donde pensamos que lo sabemos todo y ya no esperamos nada."

miércoles, 1 de febrero de 2012

"Carne y Cable" en el show de "Sebastián Show Latino"

Estimados, a fines del año 2011 mi amigo Sebastián (gran cantante de voz poderosa de quien ya he hablado aquí en un par de oportunidades) ha tenido otra vez para conmigo la gentileza de presentar mi libro en su show. No tenía ninguna obligación para hacerlo, y sin embargo lo hizo, demostrando, una vez más y sin que nadie se lo pida, cuando una persona es de buena madera. Y no sólo en su último recital del 2011 lo volvió a presentar a su auditorio, sino que también -no conforme con eso- subió el momento a Youtube.
Y por eso, por esas gentilezas a las cuales la palabra que más les cabe es "gratuitas", porque son actos de pura "gratuidad", hechos sin esperar nada a cambio, es por lo que le estoy inmensamente agradecido, y desde acá, desde mi pequeño y desconocido blog es que le digo: "Mil gracias, Seba".

He aquí el video (sí, la panza es mía). Y disculpen los nervios, Seba es un showman y sabe estar arriba de un escenario, pero lo que es un servidor... Abrazos:




sábado, 7 de enero de 2012

Soy cementerio

Estimados, una vez más la revista Insomnia ha tenido la gentileza de publicarme un cuento. Esta vez, en el Nº 169 correspondiente a Enero de 2012 han publicado mi cuento "Soy Cementerio". Y estoy muy contento y agradecido de ello.
Allá por el año 2005, Metrovías anunciaba su concurso "Cuentos Cortos de Terror Metrovías" y tres compañeros de trabajo y yo decidimos participar y enviamos nuestras respectivas creaciones. Ninguno de los cuatro ganó. Pero aún así estoy orgulloso de mi cuento (no me parece un mal cuento, de hecho creo que logra lo que se propone). Y por eso decido publicarlo aquí en mi blog inexistente.



Soy cementerio 

Por Eugenio Emilio Orsi

(Con el debido registro de la Propiedad Intelectual)



            Esa mañana soleada tomé el colectivo para ir a la facultad –ya no recuerdo cuánto hace de esto–, y el diariero subió conmigo. Lo conozco desde que yo era chico, siempre me regalaba caramelos cuando iba a buscar el diario para mi padre. Gregorio siempre fue bueno conmigo (¡cómo podría yo saberlo!). Charlamos, y en un instante, me miró a los ojos y todo se volvió negro. Colectivo, sol, calle, todo se desvaneció y, como en sueños lejanos, me veo bajando con él y siguiéndolo hasta su casa.


viernes, 6 de enero de 2012

2011 Odisea Social

Hola estimados. En los últimos meses del año pasado, un trío de amigas queridas me pidió si podía hacer un cuento para su revista. Más que decir que me pidieron, estoy obligado a decir que me hicieron el honor de ofrecerme que pudiera yo hacer un cuento para su revista. Y por supuesto acepté gustoso. Y me alegra mucho poder decir que el cuento corto que hice les gustó, ¡y hasta se rieron! Yo feliz. Bueno. transcribo aquí mi cuento que hice a pedido de ellas y que se titula "2011 Odisea Social" (cualquier reminiscencia a "2001 Odisea Espacial" es pura coincidencia).

Que lo disfruten.


2011 Odisea Social



El Edificio de la Obra Social ya existía cuando Gror había entrado a trabajar ahí.

Era el primer amanecer de la historia y una luz roja bañaba de a poco las paredes del Edificio. Gror se preparaba para recibir a los primeros seres que –desde que el mundo se había formado hacía dos días– venían a cobrar sus cheques. Ya habían venido el día anterior. Pero los cheques aún no se habían inventado…