Una joven secuestrada de la Tierra y en un planeta extraño es perseguida por distintos seres con diferentes intenciones cada uno. ¿En quién podrá confiar? ¿Quién podrá ser su aliado? ¿Quién podría ser su amigo? Sola en un mundo desconocido sólo podrá correr y escapar.
¿Cómo es recobrar la conciencia en un planeta extraño; que de a poco tu mente se vaya amoldando a nuevas y extravagantes situaciones que te tocan vivir, sin por ello caer en la locura? Eso es lo que le sucedió a Vitala, una muchacha secuestrada de la Tierra y llevada a un planeta lejano en donde varios cyborgs distintos se la disputarán una y otra vez con diferentes intenciones cada uno. Atrapada y sola en ese planeta, Vitala tendrá que correr y escapar, si quiere seguir viva, intacta o libre.
Una aventura de ciencia ficción con seres mezcla de carne y máquina; una colección de personajes a los cuales no será difícil apreciar; un viaje colorido en donde el lector asistirá a las aventuras y peripecias de una jovencita inexperta (y atolondrada en ocasiones) que va de un lugar a otro las más de las veces en contra de su voluntad.

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"Y espero (principalmente) que te encariñes aunque sea con un personaje y que lo adoptes en tu alma en lo que dure tu lectura."

jueves, 3 de marzo de 2011

Del Dr. Raíces

Hola, muy buenas tardes. Hace unos cuántos años conocí a un médico clínico llamado Rodio Raíces. Y durante cierto tiempo él fue mi médico de cabecera. Él era (es) una persona de muchísimas inquietudes culturales. Autor de libros de poesía y de una "Breve Historia del Hospital Rivadavia" del cual él fue el Fundador de su Museo Histórico, amén de haber ejercido como médico allí durante muchos años.  Recuerdo largas charlas en su consultorio y nunca olvidaré, como ejemplo para demostrar su amplia cultura, un comentario que hizo como al pasar una tarde que estábamos hablando de teología, y él dijo: "Sí, una de las diferencias que había en esa época con la Iglesia de Oriente es el tema del Espíritu Santo" (refiriéndose a la controversia del filioque que supo haber en determinado momento de la Iglesia Católica con la Iglesia de Oriente en lo que respecta a la persona del Espíritu Santo, en donde la Iglesia Católica sostiene que proviene "del Padre y del Hijo" -filioque: "y del Hijo" en latín-, como de un único Principio; y la Iglesia de Oriente sostiene que el Espíritu Santo proviene "del Padre por el Hijo"). Ése sólo ejemplo me basta para demostrar a un médico de rica cultura que no sólo sabe lo concerniente a su profesión sino más.
Y aquí, en este blog, de vez en cuando trataré de ir publicando cosas suyas que muy gentilmente me alcanzó un buen día en un par de CD's.
Hoy quisiera regalarles a Ustedes la dedicatoria con la cual el Dr. Raíces da inicio a su "Breve Historia del Hospital Rivadavia", la cual me parece sencilla, exquisita y bella. Bueno, los dejo y que lo disfruten. Hasta luego.




ESTE LIBRO ESTÁ DEDICADO... 
   
  
a las madres que pujaron por la vida,
   
a los niños que recibieron la luz,
   
a los enfermos que conocieron la hiel,
   
a los cirujanos que empuñaron la espada,
    
a los clínicos que ofrecieron la copa,

a los especialistas que asieron la lupa,
   
a los investigadores que evaporaron el misterio,
   
a las enfermeras que enjugaron la pena,

a las religiosas que alivianaron la cruz,
   
a los amigos que sirvieron de estaca,
   
a los que olvidaron el reloj,
   
a los que trajeron el grano,
   
a los que llevaron la semilla,
   
a los que pregunté y respondieron,
   
a los enamorados de la Medicina, 
   
a los amantes de la Historia, 
   
a los devotos de la Caridad, 
   
y 
   
a los que saben de las batallas sin clarines, 
   
de las derrotas sin lágrimas, 

y de las victorias  sin gloria.